ENSAYO:
LA CRISIS EDÍPICA ¿UNIVERSALIDAD FREUDIANA VS SOCIALIZACIÓN?
FACILITADORA: Dra. DOLORES CASTILLO
POR: NELLY CUMBRERA
El desarrollo sexual humano
de acuerdo a la teoría Freudiana es motivado por una pulsión sexual la cual inicia desde la
infancia y se extiende a las diferentes etapas de nuestra vida.
Desde el momento en que nacemos experimentamos sensaciones placenteras al estar
en contacto con la piel de nuestra madre, y más aún al ser amamantados.
De
allí que producto de las diferentes observaciones Freud haya desarrollado su
teoría sobre los estadios
psicosexuales etapa oral, fálica, latente y genital. Cada una de
estas etapas conlleva una serie de tareas que a su vez traen consigo una serie
de problemas. Entre los cuales podemos mencionar la Crisis Edípica, (cuyo nombre
hace alusión a la historia griega del Rey Edipo quién mató a su padre Layo y se
casó con su madre Yocasta, resultando una relación incestuosa), la cual se
produce en la etapa fálica entre los 3 y 6 años cuando se desarrolla la líbido
(deseo sexual), aquí la madre se convierte en el primer objeto de amor, y por
ende, se demanda de ella toda la atención, cariño posible y además se le desea
de una manera ampliamente sexual.
Lo
anterior involucra una serie de sensaciones y sentimientos que llevan al niño a
considerar a su padre como un rival o enemigo ante estos deseos, ya que éste
cuenta con el amor de su madre y muchas veces lo desplaza.
Una
vez el niño
es consciente de ello; ya se ha dado cuenta de las diferencias que tiene en
relación con las niñas, es decir, que él tiene pene y ellas no, razón por la
cual se siente orgulloso de poseerlo. No obstante, surgen en su mente una serie
de interrogantes en relación con el pene, las cuales le causan mucha ansiedad
principalmente la
ansiedad de ser castrado.
Por
otro lado, las
niñas también experimentan amor hacia su madre, pero no sufren de la
ansiedad de castración porque no poseen pene, sin embargo, le gustaría tener
uno, así como todo el poder que involucra su posesión, traduciéndose este
descubrimiento en la envidia del pene.
Esta
envidia por el miembro viril pasa a ser sustituida al tener un bebé,
principalmente un varón, y por una marcada tendencia la narcisismo la cual
involucra una fuerte necesidad de ser amada como resultado de su evidente
inferioridad, resultando su superyó poco favorecido, mientras que en el caso de
los hombres dicha posesión le otorga mayor jerarquía en la sociedad.
La
falta de miedo por parte de las niñas, al no perder lo que nunca han poseído,
según Freud es la razón por la cual las mujeres son “menos
firmes en su heterosexualidad que los hombres y un poco menos inclinadas hacia
los aspectos morales en general”.
Si
bien es cierto, la teoría Freudiana ha sido de gran importancia para el mundo
del psicoanálisis, no menos cierto es que la misma también ha recibido muchas
críticas principalmente relacionadas con los planteamientos sexistas,
discriminatorios y androcéntricos que han sido vertidos en detrimento de las
mujeres como seres humanos racionales y pensantes.
En
este sentido, resulta interesante hacer una revisión del concepto de Universalidad Freudiana versus el proceso de
socialización, ya que ambos se han constituido en la pieza
fundamental de la crítica a la teoría de Freud por parte de muchos
psicoanalistas y antropólogos.
El
antropólogo polaco, Malinowski, planteó que la proclamación que
Freud había hecho acerca del fenómeno edípico
como universal independientemente de su cultura era rebatible
por lo siguiente: si el Complejo de Edipo produce una distancia social basada
en los celos hacia el cónyuge de la madre, esto se tendría que haber dado en la
sociedad Trobiandese estudiada por Malinowski, pero no fue así, ya que esta
sociedad era matrilineal, es decir los individuos heredan del hermano de su
madre (el tío), que es el que tiene el control legal del hijo de su hermana (su
sobrino). El que disciplina no es el padre real sino el tío materno quien es
respetado. Aquí la relación entre el
padre e hijo suele ser una relación más amistosa y afectuosa. Por ende, el
Complejo de Edipo no puede considerarse universal, debido a que la psique
humana dependía de las características culturales propias del lugar del
individuo (proceso de socialización).
Por
otro lado, Erich
Fromm, señala en su libro Ética y
Psicoanálisis que el origen de la hostilidad y rivalidad con el
padre se producen por la rebelión contra la autoridad paterna y las estructuras
sociales que representa.
De
igual manera, Karem
Horney y Anthony Giddens respectivamente plantean: “que la envidia del pene constituye una
ofensa a las mujeres”, “que la teoría de Freud parece apoyarse en la idea de
que el pene es superior a la vagina”.
En
consecuencia, podríamos decir que la descripción que hace Freud acerca de las
diferencias anatómicas de los hombres y las mujeres puede ser reducida no sólo
al ámbito patriarcal donde se desenvuelve resulta una relación de superioridad
e inferioridad.
Esta
relación de poder no es producto de aspectos biológicos como el pene, sino de
las relaciones sociales, lo que muestra la abierta oposición por parte de Freud a las reivindicaciones
exigidas por las mujeres a inicio del siglo pasado las cuales son
conceptualizadas “como víctimas de una fijación en un estado
infantil de envidia fálica”; y peor aún enmarcadas dentro de un proceso
evolutivo restringido a tres vías: negación de la sexualidad, masculinización
con fantasías de igualdad con el hombre y/o la realización de la naturaleza
femenina en el matrimonio y la
maternidad (si es varón, la madre obtiene el pene que no posee).
Referente
al proceso evolutivo antes mencionado la
filósofa y escritora española ALICIA H. PULEO advierte que este esquema de
desarrollo del individuo de sexo femenino permite a Freud suministrar una
explicación a distintas figuras de la mujer de principios del siglo pasado: La frustrada: que por temor a la
sexualidad evita el matrimonio; La sufragista: que pide el voto e iguales
derechos que los hombres; la mujer normal: que encuentra su plena
realización dentro del hogar y no aspira a salir de él.
Por
lo menos en este aspecto de la teoría Freudiana queda claramente establecido el
carácter androcéntrico que orientaba su pensamiento y análisis lo que introduce
desde luego sesgos en sus conclusiones, reafirmando patrones deterministas de
carácter biológico y soslayando el ámbito socio-cultural.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ERICH FROMM. Ética
y Psicoanálisis, procesos de asimilación y socialización del individuo. Fondo
de la Cultura Económica de México. Primera Edición en español 1953.
JUDITH ROJAS. Sexualidad,
Psicoanálisis y Crítica femenina.
(http://www.uca.edu.sv/revistarealidad/archivo/4dt)
RUBEN RESTREPO. El
Conflicto de Edipo ¿Universal en toda Cultura?
(http//www.academia.edu/1535031/EL Complejo).
SIGMUND FREUD. Obras
de Sigmund Freud. (XV La Sexualidad en la etiología de la Neurosis, 1898). (XXX
Teorías Sexuales Infantiles, 1908). (CLXIII Sobre la Sexualidad Femenina).
(http://www.elalmanaque.com/psicologia/freud).
2 comentarios:
Sin pretender defender el sexismo freudiano o su etnocentrismo, Freud escribió para su tiempo y época, y no se pueden desestimar sus conclusiones de manera general pretextando que era sexista o era etnocentrista, es que los hombres y las mujeres de su tiempo lo eran también y en tal medida parecian validar las conclusiones a las que arribo, nuestro tiempo parece no ser tan sexista y etnocentrista como la época freudina por tanto sus conclusiones pueden estar desfazadas, pero no necesaariamente erradas. Indudablemente los procesos sociales, que ahora se entienden y s estudian con mejores criterios e instrumentos influyen notablemente en el comportamiento de los seres humanos, conceptos como la envidia falica pueden sonar sexistas aqui y ahora, pero en una sociedad donde el pene tiene el valor maximo y quien lo porta es mas importante que quien no lo porta, indudablemente concluirá lo que Freud concluyó. Para mi el problema de Freud no fue su sexismo, fue su creencia de que sus conclusiones podrian ser validads en todas las sociedades, y la de sus mas fieles discipulos en pretender que serian validas para cualquier tiempo.
En mi breve opinion debo considerar que el concepto de la crisis edipica no es muy alejado de la realidad de todos los tiempos, en que socialmente hemos visto que los hombres o varones desde su nacimiento sienten una inclinacion hacia sus madres; mientras que es evidente que las mujeres o niñas sienten inclinacion hacia sus padres.
Desde luego, socialmente el hecho de ser hombre siempre ha colocado a este genero en una posicion ventajosa con respecto a las mujeres y puede estar asociado a lo que se destaca en este ensayo donde aun en estos tiempo el tener un pene hace que el hombre sea considerado por nuestra sociedad superior a la mujer.
Considero que la teoria de Freud puede ser vista como discriminatoria, pero no del todo alejada de la realidad que se ha vivido en todos los tiempos.
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